Por: Jaime Villasana Dávila
Si estás estrenando bicicleta usada o nueva en estos días sea cual sea la razón entonces felicidades y envidia de la buena. Siempre será muy grato estrenar una bici (o cualquier otro artículo). Lamentablemente, lo adquirido (nuevo o usado) nunca es perfecto y por lo tanto requiere de ciertos ajustes para acomodarse mejor a nuestros gustos o necesidades. Con la bicicleta no es la excepción.
Dado lo anterior en seguida te compartimos seis recomendaciones para que tu bici se apegue lo más posible a lo que tu deseas o necesitas. Además, nunca será lo mismo probar una bicicleta por unos minutos (en la tienda o donde la hayas adquirido) a montarse en ella por horas, momento cuando realmente descubrimos los ajustes necesarios por hacer.
Ninguna bici es perfecta, aunque sea nueva…lamentablemente. Por ello muchas veces los ajustes son necesarios. Imagen: Propia.
Durante las primeras salidas o los primeros kilómetros de pedaleo en tu nueva bicicleta la emoción te hará olvidar o minimizar algunos detalles. Tratarás de acoplarte a ella y no ella a ti. La adrenalina (mientras dura) es muy poderosa, pero en las salidas u horas siguientes la misma se acaba y comienzan las dudas sobre la puesta a punto de la bicicleta, ya sea lo hayan hecho en la tienda o lo hayas hecho tu mismo.
Dado lo anterior, aquí seis recomendaciones básicas por hacer.
Primera recomendación: altura del sillín
Si compraste tu bici en una tienda física es probable que el técnico haya ajustado la altura del sillín y, en teoría, el mismo se ubica en el nivel ideal. Sin embargo, es probable que por la rapidez del proceso o tu prisa por salir de la tienda con tu nueva bici, hayan hecho que el sillín se haya quedado unos milímetros arriba o debajo de la posición ideal. Además no es lo mismo probar la altura del sillín en una tienda o en una vuelta alrededor de la tienda (la teoría) que ya en la realidad (la práctica).
Hay muchos videos en YouTube explicando como calcular y ajustar la altura ideal del sillín y aquí te dejo uno muy claro y explicativo producido por Mammoth Bikes. Tiene ya 10 años, pero lo bueno nunca caduca.
Segunda recomendación; altura del
manillar
Tanto la altura del manillar como la altura del sillín definirán tu postura o posición de pedaleo. Si quieres una posición descansada entonces el sillín deberá estar a la misma altura del manillar o quizá un poco más abajo. Si quieres una posición más agresiva, el sillín debe estar más arriba respecto del manillar. Ahora bien, si tu sillín se ubica ya en la posición ideal (tus piernas con la flexión correcta), pero sientes una postura no conveniente para ti, entonces seguramente deberás ajustar ahora la altura del manillar.
Definir
la altura del manillar y del sillín depende de varios factores, como el largo
de tus brazos y piernas. Además debe considerarse el tipo de bicicleta. Imagen;
propia.
Para ello deberás remover (cambiar de posición) o agregar espaciadores ubicados debajo de la potencia. Al respecto lo más probable es que podrás remover más no añadir. Los fabricantes usualmente montan sus manillares en la posición más alta posible. La posición es muy importante; es la que te permitirá pedalear por tanto tiempo como gustes sin que se te adormezcan los brazos, se adormezcan las manos o tengas dolor de espalda.
Ajustar la altura del manillar pudiera ser una opción más técnica. Si no le sabes mucho al tema, te recomiendo regreses a la tienda o vayas a una para pedir asesoría. Aquí te dejo otro video sobre el tema también de Mammoth Bikes.
Te recuerdo que la altura del manillar y sillín son variables en función del tipo de bicicleta. No es lo mismo para una MTB, ruta, gravel o híbrida (ciudad).
Tercera recomendación: presión aire de neumáticos
Si sientes que tu bicicleta es demasiado “dura” al pasar sobre un bordo, una irregularidad del pavimento, un camino empedrado de terracería, entonces el problema puede estar en la presión del aire de los neumáticos. Esta varía para cada tipo de bicicleta. Por ejemplo; en una gravel la presión más cómoda suele estar entre los 30PSI y los 40PSI mientras que en una de ruta entre los 60PSI y 80PSI. Mucho depende del grosor del neumático.
Cuando adquieres una bicicleta, usualmente el vendedor te la entregará con los neumáticos inflados en la parte alta del rango de presión de aire.
En las orillas o bandas de los neumáticos suele decir la presión recomendada. Prueba con la presión a nivel medio y en función de ello vas ajustando. Solo ten presente que una presión demasiada baja puede ser contraproducente; si pasas por un bache existen altas posibilidades de que la rueda o rin pueda sufrir algún daño o bien de poncharte.
Cuarta recomendación: neumáticos adecuados
Por lo general la bici nueva que adquieres viene con
los neumáticos adecuados para el fin al que fue diseñada. El problema es que
cumplir los gustos personas de cada uno es muy complicado. Por ejemplo, quizá
el grosor de neumático de tu nueva bicicleta gravel es la que deseabas más no
así su dibujo; es muy liso y deseas algo con tacos o gajos.
Hay neumáticos de diferentes grosores y diseño de piso. Elige el que más te convenga según el tipo de superficie por el cual rodarás mayormente. Imagen: Propia.
Los neumáticos son el punto de contacto con la superficie y nos brindan buena parte de la confianza para rodar por determinadas superficies. Además tienen alto impacto en la comodidad del recorrido.
Por ello, si todavía tienes presupuesto compra neumáticos apropiados para tu tipo de ciclismo. Ejemplo; unos neumáticos delgados circulando por superficie gravel será una tortura al ir brincando como pelota dado que no puedes bajar la presión del aire debido al riesgo de dañar a la rueda. Por el contrario, unos neumáticos demasiado gruesos circulando mayormente por asfalto será un desperdicio de energía y de tiempo.
Insisto, se trata entonces de ubicar el grosor y tipo de neumático que mejor encaje al tipo de superficies que mayormente circularás.
Quinta recomendación: bolsa para la bici
Esta es una recomendación que pudiera esperar si es que tu ciclismo es principalmente por la ciudad, en la cual puedes encontrar con cierta facilidad tiendas o talleres mecánicos para reparar tu bici. Aun así es recomendable cargar al menos con una mini bomba de aire y un parche de cámara o un bote pequeño de líquido sellador, ya sea en tu mochila, maletín de trabajo o una bolsa de bicicleta.
Y si tu bicicleta recién adquirida es de tipo MTB, gravel o ruta, el comprar una bolsa es casi un artículo obligado. Más si tu jersey no tiene bolsas traseras en las cuales colocar la herramienta mínima que necesitas para una salida.
Hoy en día hay muchos tipos de bolsas a precios muy accesibles en las tiendas virtuales. En este link encontrarás un artículo sobre algunos tipos de bolsas que puedes montar en tu bicicleta.
Sexta recomendación: sigue ahorrando
Sigue ahorrando, tu nueva bicicleta será una adicción. Conforme vayas descubriendo lo hermoso del ciclismo que practiques, irás descubriendo más componentes, accesorios o aditamentos quizá necesarios para hacer tu experiencia algo más placentera. Por ello, la sexta recomendación es seguir ahorrando para comprar, por ejemplo, unos pedales apropiados.
Otras recomendaciones, y dependiendo del tipo de ciclismo practicado, son: a) comprar un short con gel o pads para no desgastar tu trasero; b) comprar un jersey de ciclista con bolsas traseras; c) un casco apropiado y si no tienes, entonces es lo primero que debes hacer luego de adquirir tu bici; d) herramienta básica y e) cable de seguridad para sujetar tu bicicleta recién adquirida y evitar sea robada.
Concluyendo
Como seres humanos siempre querremos algo mejor, en
este caso una bicicleta de gama más alta. A todos nos pasa, incluyéndome a mí.
Pero mientras llegue el momento en que puedas costeártelo, la recomendación quizá
más importante (luego de comprar tu casco) es disfrutar tu bicicleta recién adquirida
con lo que puedas y como puedas. Monta tu bici y a disfrutar.
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